Después de que el siervo misionero oró a Dios, un niño paralítico fue sanado milagrosamente y llevó a sus padres a Jesús en un país de África, no identificado por razones de seguridad.
Según Christian Aid Mission, una joven madre de un pueblo ya había buscado a varios curanderos tradicionales para sanar a su hijo de 3 años, que nació sin mover las piernas.
Samira se enteró de una reunión cristiana en una comunidad cercana, organizada por misioneros locales de Christian Aid, donde los aldeanos estudiaban la Biblia.
Un día, la madre llevó a su hijo. Durante la reunión, Samira contó las dificultades que enfrentó con el niño. Al escuchar el arrebato desesperado de la mujer, uno de los misioneros tomó una actitud de fe.
“Tomó al niño en sus brazos y, después de pedir sanidad y el fortalecimiento de los pies del niño a través de la oración, lo colocó en el suelo, diciéndole que se uniera a su madre”, informó el líder de la misión.
“Para asombro de muchos, el niño comenzó a caminar hacia la madre”, testificó.
Desde el episodio, el niño ha estado caminando normalmente y la noticia de la sanación se ha difundido, lo que llevó a muchos aldeanos a la iglesia de los misioneros.
Toda persona que tenga Fe en Dios, siempre recibirá de esa sanidad y milagro
