Cuando se cree con todo el corazón que Dios tiene el poder para resolver y actuar hasta en las situaciones más difíciles suceden eventos como el siguiente: una mujer frustró un robo al hablarle de Jesús al ladrón y éste fue conmovido.
La chica fue nayara Goncalves, que para ese entonces tenía 20 años, trabajaba para una tienda de teléfonos celulares en MetroPCS de Pompano Beach, Florida, cuando un ladrón con una pistola entró a robar el sitio; pero la chica con gran valentía decidió detener el suceso de una manera confiada y sin necesitar la ayuda de la policía.
Sin saber porque lo hizo, Goncalves comenzó a hablarle de Jesús al joven ladrón y con ello trajo una pequeña charla, de la cual reconoció para ABC News que había sido el Espíritu Santo en ella quien tomó la determinación de predicar en un momento como ése.
«Creo que fue el Espíritu Santo de Dios lo que realmente me hizo querer hablarle de Jesús. Nunca sería capaz de hacer eso por mí misma. Nunca pensaría que Dios podría usarme de la manera en que lo hizo. Dios me impresionó», confesó.
«Realmente odio hacer esto», le dijo el aparente ladrón a Goncalves, quien comenzó a hablar con el hombre de una manera muy calmada, a lo que él le dijo que no tuviera miedo.
«No lo tengo. Solo les voy a hablar del Jesús que tengo”, le respondió ella.
«Que Dios te bendiga por eso. Solo ten en cuenta que odio absolutamente hacer esto… Me da vergüenza tener que hacer esto y no tengo otra opción», le confesó él.
«Jesús tiene algo mucho mejor para ti. No sé por lo que estás pasando, pero todos nosotros estamos pasando por un momento difícil en este momento», comenzó ella a decirle para aliviar el momento.
Incluso ella se ofreció a encontrarle un trabajo pero él le dijo que ya tenía uno, por lo que ella le preguntó que cual era la razón por la que había decidido ir a la tienda con esa actitud.
“Porque me van a desalojar si no consigo $300”, confesó.
Al ver el dinero de la caja registradora, quiso tomarlo todo pero se detuvo cuando ella le dijo que ese dinero era su cheque de pago, lo que le hizo retroceder, “No quiero hacerte eso, lo siento”, le dijo él.
Entonces ella le dijo antes de que el hombre se fuera, que pudiera pensar en lo que había hecho y eso le reconectara a su fe, pues también le había dicho que él se congregaba en la misma iglesia que él: Calvary Chapel.
«Jesús te ayuda, él puede cambiar tu vida. Vuelve a la iglesia. Encuentra un trabajo. Consigue verdaderos amigos en la iglesia. Habla con un pastor, ellos pueden orar por ti. No necesitas hacer esto, Jesús viene pronto”, le suplicó ella.
El muchacho, conmovido por las palabras de Goncalves, reveló que no poseía un arma real sino una pistola de aire comprimido, y la felicitó por lo que había hecho, que se presume que sea su convicción de hacerle ver que errando en robar más que sentir o mostrar miedo por un arma o un asalto.
«¿Tu sabes una cosa? Lo bueno vendrá en tu camino por lo que hiciste hoy. Que tengas un buen día y que Dios te bendiga», dijo mientras se iba.
Ella confesó que comenzó a llorar después que el joven salió de la tienda, ya que se sentía aliviada y asombrada por lo que acababa de suceder.
«Me di cuenta de lo que acababa de pasar, lo que podría haber pasado si Dios no hubiera estado aquí conmigo», dijo.
«Creo que lo conmoví con lo que dije. Realmente espero haber plantado una pequeña semilla en su corazón», agregó.
wow es tremendo lo que aqui podemos aprender de esta escena, donde esta Dios siempre habrá libertad