Los migrantes y sus familias en su preparación para cruzar el rio, comenzaron a tomarse de las manos y a orar pidiendo a Dios que les ayudará a pasar a los Estados Unidos.
“Esforzaos y cobrad ánimo; no temáis, ni tengáis miedo de ellos, porque Jehová tu Dios es el que va contigo; no te dejará, ni te desamparará”. Deuteronomio 31: 6.
Desde el principio de la humanidad el hombre por razones inherentes a la búsqueda de bienestar económico y social o por razones forzadas, migran desde sus ciudades natales a ciudades o zonas que consideran serán de; Seguridad, provecho y bienestar familiar.
Son millones las personas que diariamente se desplazan de un lado a otro, algunos lo hacen por instinto o convicción propia, otros bajo la dirección o estimulación de lo espiritual, tal fue el caso de Abraham;
”Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré.
Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Génesis 12:1-2.
En cualquiera de los casos es un cambio que genera esperanzas, la Fe se pone de manifiesto en todos los niveles de la familia y de manera particular en quien tiene el deber de dirigir la familia o grupo.
Como todas las cosas la migración trae consigo consecuencia para bien o para mal, y esto normalmente sucede por el poco conocimiento que se tiene con respecto al sitio de destino.
a Xenofobia y los Aspectos Culturales Religiosos, mientras que las mayores ventajas Nos pide; “Y no angustiarás al extranjero; porque vosotros sabéis cómo es el alma del extranjero, ya que extranjeros fuisteis en la tierra de Egipto.” Éxodo. 23:9. Amen.