Nichole Schubert tiene un hijo que en 2019 estaba en su último año de secundario y tenía 17 años, ella encontró el diario de él mientras limpiaba y descubrió algo realmente impensable: tenía planes para asesinarla y luego causar una gran masacre en su colegio en Washington.
“Fue muy descriptivo. Fue simplemente desgarrador, no lo hice, no quería saber los detalles”, dijo ella sobre leer todo el contenido escrito, dentro de una entrevista con T.J Holmes de Good Morning America’s.
Entonces el momento difícil vino: ella decidió denunciar a su hijo con la policía debido a que conocía a muchos estudiantes de allí y no quería que nadie saliera lastimando; hablar de ello aun es duro para ella como madre.
“Ese es mi hijo, yo, yo lo di a luz, sabes. Duele mucho. Todavía me duele”, dijo.
“No se trataba solo de él y de mí en ese momento. Se trataba de toda una escuela: cientos de personas, cientos de niños, niños”, agregó.
Ella afirma que realmente valió la pena la decisión porque salvó vidas e hizo lo correcto por el bienestar de su hijo.
“Creo que salvé vidas. Si existe la posibilidad de salvar incluso a uno, una persona, un niño, creo que vale la pena”, dijo Schubert.
Después de la denuncia, su hijo fue arrestado y él mismo se declaró culpable de un delito grave tras sus amenazas de bombardear o dañar una propiedad y delitos menores por acoso; éste fue llevado a evaluaciones mentales, programas de rehabilitación y servicio comunitario también.
Ahora que han pasado varios años y Nichole ha visto la cantidad de tiroteos masivos que se han suscitado, aconseja a sus padres que puedan hacer lo que ella hizo en favor de sus hijos y su comunidad.
“Quédate. Incluso si no les gusta. No les va a gustar. Pero como padres, es nuestro trabajo saber qué están haciendo nuestros hijos”, expresó.
“Solo tenga cuidado y esté atento a las señales. Los niños normalmente te dirán por sus acciones cuando algo anda mal”, añadió.
Además, invitó a los padres a poder comprender las señales que de manera indirecta sus hijos pueden enviar, y hacerles saber que algo no está bien, “Obviamente, no podemos controlar las acciones de nuestros hijos todo el tiempo. ¿Quién puede? Pero hay señales de que algo no está bien, algo, ya sabes, ¿por qué está actuando raro? ¿Por qué? ¿Por qué es tan consigo mismo? Estaba en su habitación, ¿sabes? ¿Qué estás haciendo? ¿A dónde vas? Todo el tiempo. Y lo odiaba. Pero está vivo. Y todos están vivos y él no está en la cárcel”, aconsejó.
Si ella no hubiera tomado tal determinación la realidad podría ser otra en sus vidas, pero hoy todos están vivos, su hijo no está en la cárcel, está estudiando y quiere ir a la universidad además de que no ha vuelto a tener problemas con la policía desde ese arresto.
“Simplemente oren. Solo ora para que Dios… les ayude a tomar las decisiones correctas a lo largo de la vida. Porque ¿qué más puedes hacer? Ahora tiene más de 18 años. Es mi hijo. Lo amo incondicionalmente. Siempre estaré ahí para él. Siempre lo amaré sin importar lo que haga”, finalizó.
Como padres debemos siempre de actuar en el lado correcto, y sin importar las consecuencias
