Increible oficial de un departamento de policía se convirtió en una figura inspiradora para muchos luego de adoptar a un bebé que estuvo a punto de morir por la vida que llevaba su madre, una adicta a las drogas.
En 2017, Ryan Holet, oficial de policía de Albuquerque, tuvo un casual encuentro con una pareja de personas sin hogar que vivía dentro de una carpa en Nuevo México; allí vio como una mujer que estaba muy embarazada estaba a punto de drogarse con una dosis muy alta de heroína.
El incidente fue captado por la cámara corporal del oficial, en donde Crystal Champ de 35 años fue reprendida por el oficial, ya que su estado de embarazo estaba realmente avanzado y aun así había decidido inyectarse esa droga debido a su grave adicción.
“Vas a matar a tu bebé”, le dijo él para explicarle la situación, lo que terminó en una confesión de la mujer inundada de llanto.
Ella le explicó entre lágrimas que había estado por dos años sin hogar y que desde que era adolescente luchaba contra su adicción a las drogas, y que siempre que intentaba “limpiarse” sufría recaídas mucho más fuertes.
Es por ello que le dijo al oficial que estaba buscando quien adoptara a su bebé, el cual ya estaba por nacer, porque quería darle una vida mejor al bebé y evitarle la situación en la que ella estaba sumergida.
“No tienes idea de lo difícil que es esto. Sé la persona horrible que soy y la situación horrible en la que estoy”, dijo ella.
Holet ya había sido testigo de situaciones como éstas, en las que deseaba ayudar mucho más pero no podía permitírselo; con ese caso se sintió abrumado por el bebé y la situación de la madre, entonces pensó que él podría ser quien adoptara al bebé, ya que sintió que Dios colocó eso en su corazón.
“Sentí que Dios me decía: ‘Dile que lo harás porque puedes’”, dijo.
Por lo que entonces llamó a su esposa, Rebecca, y reflexionaron mucho sobre el asunto llegando al acuerdo de que ellos serían los padres adoptivos de la criatura; ese matrimonio ya tenía 4 hijos.
A las tres semanas, Crystal dio a luz a una niña que se llama Hope (Esperanza), a petición de Ryan y Rebecca, quienes planean contarle esta historia a la pequeña cuando alcance su mayoría de edad.
Crystal actualmente está estable debido a un proceso intenso de desintoxicación y abstinencia.
“Tiene que haber más personas como Ryan y su esposa y su familia en este mundo”, dice ella.