La toma de posesión del cargo del presidente electo de Colombia, Gustavo Petro, ha traído críticas y una de ellas se ha enfocado en el ritual de espiritismo en el que participó antes de su investidura, llamado “posesión popular espiritual”.
Durante el pasado sábado, Petro fue parte de una ceremonia ancestral organizada por sectores sociales y étnicos del país, en la que se quería transmitir al mandatario una especie de “suerte espiritual” y marcar “el comienzo de una nueva era” en el país con su llegada; todo sucedió antes del evento de su toma de posesión como nuevo presidente de Colombia.
Acompañado de varias comunidades indígenas, Petro hizo su llegada al Parque Tercer Milenio de Bogotá, en donde le esperaban las etnias en una especie de círculo con varias banderas, plantas, humo y muchas personas hablando sus lenguas nativas mientras se le daba una copa al mandatario y decían otras palabras inteligibles pertenecientes al ritual.
Dicho acto fue criticado por las distintas denominaciones religiosas del país, John Milton Rodríguez, ex senador y líder del partido cristiano Colombia Justa Libres, expresó que estos hechos no tienen autoridad sobre el país, el cual está bendecido en el nombre de Jesús.
“Todo acto de brujería y hechicería, queda cancelado en el nombre de Jesús. Colombia es tierra de paz y bendición”, escribió a través de su cuenta de Twitter.
Asimismo dijo que esos actos son contrarios a lo que ya está establecido en la Constitución de Colombia, la cual invoca a Dios como única protección del país.
“El pueblo católico y cristiano de Colombia no comparte que un país donde más del 90 % son creyentes en Cristo, se invoque como acto de posesión espiritual a espíritus ancestrales y la chamaneria que son actos de brujería y hechicería”, dijo Rodríguez para el diario Semana.
La ex senadora del Centro Democrático, María del Rosario Guerra, se pronunció en contra de la situación, diciendo que eso “es gobernar con brujería”.
“Que Dios proteja a Colombia. Gobernar con brujería y hechicería es querer descristianizar a Colombia y aliarse con el mal. Pronto se verá la persecución a las iglesias y sus feligreses como en Nicaragua. Hay que dar la batalla por el bien y la defensa de nuestros valores”, expresó.
Previo a esta ceremonia, el jueves de la semana pasada Petro ya había asistido a la Sierra de Santa Marta a recibir la bendición de la comunidad indígena arhuacos; dentro de lo que se considera “el corazón del mundo”
El mandatario compartió fotos de la ceremonia, que ya al parecer era tradición para él debido a que durante su candidatura y en plenas elecciones asistió varias veces en donde le realizaron rituales de purificación de parte de líderes y ancianos de la comunidad.
Durante su discurso, el nuevo presidente afirma que trabaja por una asamblea nacional constituyente en la que los movimientos populares puedan tener amplia participación rescatando la democracia y la paz que su país necesita.
Que Dios tenga misericordia de todo el pueblo colombiano, y que ese tipo de acto, no traiga consecuencias a toda la nación.
