La palabra del Señor dice muy claramente, que todo lo que pidamos en oración creyendo lo recibiremos
En Estados Unidos, un hombre de 23 años llamado Drew Kohn, tuvo un accidente de bicicleta que lo dejó con lesiones cerebrales traumáticas y graves lesiones en las costillas, en la pelvis y en los pulmones.
Los médicos diagnosticaron al joven con muerte cerebral y dijeron que el chico probablemente quedaría paralítico por el resto de su vida.
“Nos dijeron que tenía muerte cerebral y que si se despertaba no deberíamos esperar que fuera el mismo”, contó su madre, Yolanda Osborne-Kohn, a First Coast News.
Sin embargo, la mujer mantuvo su fe en que Dios podía hacer un milagro con su hijo.
Después de meses en coma, Drew se despertó, y a través de pruebas, se descubrió que estaba consciente, pero todavía no hablaba ni caminaba.
La madre del chico siempre lo llevaba a la cama y le preguntaba cómo estaba; ocho meses después el chico contestó: “estoy bien”.
A continuación le dijo: “Te amo mamá. Tu voz es realmente suave como un susurro”.
Así que el joven pidió su Biblia y dijo que quería leer el Salmo 57. La madre le abrió las Escrituras a Drew, aunque temía que no pudiera leerlo.
“Se lo di y comenzó a leer. Cuando leyó el Salmo lloró, y yo estaba llorando. Fue tan poderoso que no se nota que su mente no estaba allí”, informó Yolanda.