Cristianos brasileños están experimentando un avivamiento, donde miles de personas se están convirtiendo a Jesús. Luego de estos salir a las calles y durante 12 hora, y compartiendo el evangelio, terminando con un culto de adoración.
Esta jornada de oración y evangelización está liderada por el pastor Alessandro Vilas Boas, fundador de la iglesia ONE. La actividad se titula «Sobre Toda Carne», comienza desde las 8 de la mañana y termina a la 8 de la noche.
La actividad se lleva a acabo en Sao Paulo, también el pastor Gabriel Cantarino, testifica que predican durante 12 horas, con el apoyo de otras congregaciones, que hacen parte de este proyecto.
“Acuden alrededor de 400 a 500 personas mensual para ser instruidos. Se les dice cómo deben de predicar el Evangelio y orar por los enfermos”.
VEA 
SE CANSÓ DE ESTAR CON SU ESPOSO POR ESTA RAZÓN!
Según la secuencia de los cultos y la cantidad de personas presentes, Cantarino afirma que el mensaje del Evangelio llegó a más de 20 mil personas y hubo al menos 5,000 decisiones de fe. «En la última actividad, tuvimos 259 personas alcanzadas por el Evangelio», señala.
El avivamiento comienza en casa, no solo en la iglesia sino en la ciudad. “Sin la manifestación del Evangelio, no hay conversión y, por lo tanto, no habrá salvación; sin salvación no hay avivamiento y, en fin, no hay ciudad transformada”, dujo.
El poder del Evangelio
El pastor también señala que «evangelizar no es exclusivo de los jóvenes, sino una cosa de toda la Iglesia«.
«Jesús no se limitó a un grupo reducido de personas, Él nos encomendó a todos, la predicación del evangelio. En la Iglesia primitiva todos predicaban y esto tría resultada, las almas se salvaban en masa. Mientras sigamos pensando que evangelizar es sólo una encomienda de la Iglesia o sólo algo para los jóvenes, seguiremos teniendo un número reducido de salvación y milagros».
El pastor aconseja a que antes de salir, debe de haber una antesala de oración; «Mi consejo es comenzar desde su habitación encontrando el rostro de Dios, sino hacen eso, sólo entregarán panfletos y recitarán versos decorados», aconsejó.
«Luego de esto podrán evangelizar a cualquier persona con un testimonio vivo de Dios que hayan visto en su lugar de intimidad, ya sea en la universidad, en las calles, en la iglesia, en casa, en el hospital o en la calle.
